Movimiento B
En el mundo existen 3500 empresas B y en nuestro país ya hay 170 certificadas. Todas tienen una motivación común: buscan construir una economía cuyo éxito sea medido por el bienestar de las personas, las sociedades y la naturaleza. Una de ellas es Carga Inteligente, quien cumplió con varios parámetros para poder certificarse.
Sistema B, cuyos cofundadores son Pedro Tarak, María Emilia Correa, Juan Pablo Larenas y Gonzalo Muñoz, es un modelo que busca cambiar la forma de hacer negocios tomando un compromiso de mejora continua, generando un triple impacto positivo: financiero, social y medioambiental. Para poder certificarse se consideran las acciones de la empresa en cinco áreas: gobernanza, trabajadores, clientes, comunidad y medioambiente.
Cada vez son más las empresas chilenas y de todo el orbe que hoy no sólo tienen como objetivo ser rentables como lo eran en décadas pasadas, muchas de ellas están implementando políticas con un alto contenido de responsabilidad social y no solo eso, varias ya han dado un paso más adelante. En nuestro país, por ejemplo, existen 170 organizaciones certificadas como Empresa B, el cual proviene de un movimiento que surge en el año 2006 en Estados Unidos de la mano de B Lab, organización sin fines de lucro que nace para redefinir el sentido del éxito de una empresa. Posteriormente, el movimiento llega a instalarse en Latinoamérica en el 2012, momento en que se certificó la primera empresa en la región denominada Triciclos, fundada por chilenos y cuyo fin es dar soluciones en el tratamiento de residuos y reciclaje. De ahí en adelante, el crecimiento en cuanto a certificaciones ha sido sostenido en el tiempo.
Pero fundamentalmente, ¿qué es Sistema B? Se trata de un modelo que busca cambiar la forma de hacer negocios. Es una nueva manera de ver y hacer empresas, generando un triple impacto positivo: financiero, social y medioambiental. De esta forma, su fin primordial son los intereses de los trabajadores, la comunidad y el medio ambiente. Por otra parte, las organizaciones deben publicar anualmente un informe sobre su impacto social y ambiental certificado por B Lab.
Para acceder a la certificación se realiza una rigurosa evaluación internacional que mide y reconoce los impactos positivos que está generando la empresa, tanto en su modelo de negocio como a través de sus políticas y prácticas en distintas áreas: gobernanza, trabajadores, clientes, comunidad y medioambiente. “Esta medición muestra cuáles son y dónde están esos impactos positivos y detecta las oportunidades de mejora”, sostiene Indira Cichy, directora de Comunidades de Sistema B en Chile.
Según la profesional, el beneficio de ser una empresa B es demostrar que son agentes de cambios. “Desde Sistema B creemos que todos los actores son fundamentales para apuntar a una economía que pueda crear valor integral para el mundo y la Tierra, promoviendo formas de organización económica que puedan ser medidas desde el bienestar de las personas, las sociedades y el planeta. Las empresas son las primeras que deberían iniciar este cambio, no solo por los desafíos medioambientales, sino también por ser la institución más importante luego de la familia (en cuanto a número de personas que representa), y por las grandes brechas sociales existentes. Latinoamérica es la región más desigual del mundo y también está siendo de las más expuestas al cambio climático. Todos y todas debemos contribuir a una economía más equitativa, colaborativa y regenerativa”, concluye Indira.
Los siete pasos para convertirse en una Empresa B
Si tu emprendimiento está comprometido con la creación de un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, puedes certificarte siguiendo estos pasos:
1. Regístrate en Empresas B para comenzar la Evaluación de Impacto B, una herramienta gratuita y 100% online.
2. Completa la evaluación. Si obtienes un mínimo de 80 puntos podrás optar por la certificación.
3. Agenda la revisión con el equipo de estándares.
4. Documenta y haz la llamada.
5. Registra tu modelo de negocio de impacto.
6. Firma el acuerdo para Empresas B certificadas.
7. Paga la certificación anualmente (el costo varía según la facturación de la empresa, revisa el detalle aquí).
Carga Inteligente y su gran logro de convertirse en un Empresa B
Hoy Juan Pablo Schneider, fundador de Carga Inteligente, se siente muy orgulloso porque lograron certificarse como una Empresa B. Debieron someterse a una evaluación rigurosa en que se consideran las acciones de la empresa en cinco áreas: gobernanza, trabajadores, clientes, comunidad y medioambiente. “Carga Inteligente completó la Evaluación de Impacto B en sus 5 dimensiones, logrando un puntaje de 86 puntos, lo cual le dio la posibilidad de convertirse en una Empresa B”, indica Indira Cichy de Sistema B.
“Fue un proceso que duró un año, se nos examinó en forma muy rigurosa en nuestros procesos. Obviamente nos faltaban algunos aspectos que debimos implementar, capacitar, e internalizar en la organización, pero aquello nos trajo muchos beneficios ya que nos ayudó a complementar y agregar procedimientos y procesos que no teníamos incorporados”, señala Juan Pablo Schneider. Y agrega, “Para Carga Inteligente es muy importante ser Empresa B, ya que formaliza lo que hemos venido construyendo desde nuestros comienzos, que es ser una empresa socialmente responsable, que aporte a la comunidad y que ayude y trabaje con las industrias a disminuir la contaminación en las fuentes móviles o camiones”, finaliza.
